Sin reubicación ni reparación: Comunidad Ikoots devorada por el Corredor Interoceánico

Una franja de escombros de lo que solían ser casas se extiende a pocos metros del mar; zapatos, vidrios rotos, vasos, juguetes y otras pertenencias se encuentran entre los restos de las construcciones que aún resisten la embestida del mar. Techos apenas visibles entre las olas, son los restos de hogares pertenecientes al pueblo indígena Ikoots, que hoy enfrenta una emergencia humanitaria y ambiental derivada de las obras del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).

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Primera Misión de Observación Civil en Eloxochitlán confirma violaciones a derechos humanos, ecocidio y violencia sistemática en contra de la comunidad

  • La Primera Misión constató faltas al debido proceso, desplazamiento forzado, prisión injustificada, detenciones arbitrarias y un clima de constante asedio y hostigamiento que ha puesto en riesgo la vida, la integridad física y psicológica de la comunidad, así como la confirmación de daños ambientales.
  • Ante la magnitud de las violencias y el dolor colectivo, anunciamos la Segunda Misión de Observación para el mes de noviembre del 2025.
  • Un grupo de observadores permanece en la comunidad y participarán también en la presentación al juzgado de Huautla de Jiménez de Maribel Betanzos Fuentes, profesora de la CNTE Sección XXII, una de las 56 personas defensoras comunitarias criminalizadas con cinco órdenes de aprehensión, el martes 24 de junio.
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La Resistencia de Puente Madera

Actualizado: 17 abr 2024

La noche del 25 de abril, la Caravana El Sur Resiste arribó a Puente Madera, Oaxaca, ahí se encuentra la comunidad que resiste la construcción de un monstruoso Parque Industrial parte del proyecto Tren Interoceánico también conocido como Corredor Interoceánico.

El recibimiento de la comunidad fue en pie de lucha, una larga fila de personas cargando antorchas recibió a la caravana en la intersección de la carretera en la cual han mantenido plantones y bloqueos por semanas para exigir ser escuchados.

La Caravana se unió a los miembros de la comunidad, y así comenzó la marcha escoltada por motociclistas y moto taxis que acompañaban los gritos de ¡Puente Madera No Se Vende! ¡El Istmo No Se Vende!, con el ruido de los claxons y los cuetes retumbando alrededor.

El Pitayal




En el segundo día de la Caravana el Sur Resiste, miércoles 26 de abril, visitó el Pitayal, un área llena de mezquites, coyotes, conejos, venados, y otras especies vegetales y animales, todo este ecosistema está en peligro de ser convertida en el Parque Industrial, uno de los 7 parques impulsados por el Gobierno Federal.




Ahí, miembros de la comunidad de Puente Madera explicaron lo que está en riesgo de llegar a construirse, todos coinciden en un punto sumamente importante: el Pitayal representa más que un espacio físico y la biodiversidad que lo habita, su existencia es también base de la existencia de la comunidad de Puente Madera, tal como lo explica una mujer de la comunidad:




“Del Pitayal vivimos, comemos, de ahí comemos porque cortamos leña que usamos para cocinar pero que también vendemos, ahí hay conejo y venado, si nos quitan el Pitayal es como si nos quitaran nuestro banco para vivir.»

Este es un aspecto que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha decidido ignorar sobre los Pueblos Originarios que habitan el territorio denominado México, junto con los demás gobiernos neoliberales que le han precedido.




El territorio representa más que un ente físico y recursos que pueden obtener de este; los Pueblos Originarios como el pueblo zapoteco de Puente Madera, han desarrollado su modo de existir en completa conexión con su ambiente natural.




Si se destruye el territorio en el cual una comunidad habita, no sólo se destruye su entorno físico, se atenta con la forma de vida de todo un Pueblo; su comida, sus formas de producir recursos económicos, su cultura, tradición, y forma de vivir el día a día.

El área que está en riesgo comprende más de 360 hectáreas; de acuerdo con la comunidad, el Gobierno de la 4T ha querido imponer el proyecto por medio del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas por medio de personas acarreadas en las consultas, firmas falsificadas y amenazas en contra de la comunidad.

“Nosotros la Asamblea del Istmo decimos que el Gobierno actual es el peor de todos, este gobierno no nos ha dado la mínima oportunidad de decirle al gobierno porqué estamos en resistencia, en cambio nos están persiguiendo.”

Durante la visita al Pitayal miembros de la comunidad de Puente Madera plantaron dos tipos distintos de árboles símbolos de la esperanza que represente este particular territorio. A la par, tres mujeres realizaron una ofrenda, en su lengua- el zapoteco- agradecen a la madre tierra por sostener la vida, piden fuerza para continuar la lucha.

El Pitayal se siente árido y seco, sin embargo, la comunidad tiene un plan ya en marcha para reforestar este territorio y continuar su existencia en armonía como lo han hecho generación tras generación.

Resistencias en el Istmo de Oaxaca

Después de volver del Pitayal, nos unimos al primer panel del foro “Rebeldías y Resistencias en el Istmo Oaxaqueño”, en el cual representantes de distintas comunidades de la región Istmeña explican las problemáticas que acechan la estabilidad social, económica y ambiental de sus territorios.

Es importante mencionar que sería difícil para cada comunidad explicar la complejidad de las problemáticas que enfrentan y sus formas de resistencia.

Sin embargo, sí es posible dar un panorama general de la región, y, conforme a lo expuesto por cada panelista, no sería equivocado enfatizar que una de las mayores amenazas para los Pueblos y comunidades dentro de esta región es la imposición de proyectos de índole neoliberal, como el Parque Industrial en el Pitayal, que pone en riesgo su existencia; además de crear otro tipo de violencias que se desencadenan tras la ruptura del tejido social por la destrucción ambiental, por ende cultural, resultado de un proyecto impuesto.

Entre estos efectos se podría mencionar el desplazamiento forzado del territorio propio, incremento en la presencia de grupos criminales del narcotráfico y trata de personas, el incremento de la violencia en contra de mujeres y niñas; entre otros.

A continuación, se expondrá un breve resumen de las problemáticas señaladas por cada comunidad presente.

ASAMBLEA DE PUEBLOS INDIGIENAS DEL ISTMO EN DEFENSA DE LA TIERRA Y EL TERRITORIO (APIIDTT)

La Asamblea mencionó la problemática de la imposición de parques eólicos en toda la región del Istmos, los cuales no han generado bienestar para las familias que fueron convencidas de rentar sus tierras en la forma legal del usufructo, a cambio de contratos sumamente desventajosos. Los parques eólicos, de acuerdo con la APIIDT, también provocan la muerte de especies polinizadoras con los murciélagos, contribuyen a la sequía de la tierra y contaminan los mantos friáticos.

“Vinieron al territorio, engañaron a la gente con contratos de usufructo por 30 años para rentar su tierra. Mucha gente si rentó, pero muchos luchamos por medios legales, por la acción directa, por medio de incidencia, y pudimos detener 2 proyectos. Y a pesar de que hay 15 parques eólicos en Juchitán, ni un watt hemos recibido de estas empresas, nosotros no recibimos nada de ellos. Estos proyectos no son para nosotros.”

Ixtepec

La comunidad de Ixtepec, expuso parte de su experiencia por más de 10 años de resistencia contra un proyecto minero, el cual no pudo ser implementado por la resistencia del pueblo, en su mayoría, organizado por mujeres.

Sin embargo, la comunidad de Ixtepec menciona que la misma situación que vivieron hace 10 años cuando el proyecto de la minera llegó a su comunidad, lo viven ahora con el proyecto del Tren Interoceánico/Transístmico.

“Éramos un pequeño grupo de mujeres muy, muy jóvenes y estábamos preocupadas de todo lo que estaba pasando, fuimos recabando datos hasta que vimos que los líderes locales sí tenían esa información, habían dado luz verde a la explotación minera; organizamos una campaña para evidenciar esto porque sabíamos que lo que estaba en juego era la vida, y logramos detenerlo.

Nos vemos ahora acechados por el Corredor interoceánico, en Ixtepec vuelve a suceder lo que pasó 10 años, la gente desconoce lo que está pasando en el territorio, desconoce lo que es un parque industrial, desconocen cómo ese tren va a llegar a quitarnos lo mucho o poco que tenemos.”

La Ventosa

La comunidad de La Ventosa también expuso su resistencia desde 2016 frente a las mineras canadienses, y cómo lograron ganar la confianza de los comuneros y de otras comunidades y de esta forma detener el proyecto mediante la organización comunitaria.

“El proyecto tenía 30 años vigentes de concesiones, detener el proyecto nos ha costado difamación, amenazas cansancios, pero seguimos diciendo no a la mina, no a los parques eólicos. Nosotros también decimos no a las consultas, porque son amañadas y nos quitan nuestro derecho a la autodeterminación.”

Ixhuatán

La comunidad de Ixhuatán explicó como en el Oriente del Istmo hay 16 mil hectáreas concesionados desde el sexenio de Peña Nieto, y aunque el gobierno de López Obrador ha negado la concesión, se sabe del proyecto de generar zonas de producción y zonas de inversión en toda la zona del Istmo.

“El Istmo siempre ha estado ahí en la mirada de la explotación, desde los 2000 con el Plan Puebla Panamá con Vicente Fox, las Zonas Económicas Especiales con Peña Nieto, y con AMLO zonas económicas especiales, el canal interoceánico. Diferente nombre, pero misma visión de explotación.

Hay otra concesión minera, igual del sexenio de Peña Nieto en la frontera con los Chimalapas, esta en el río Ostuta, el río más importante de toda la zona del Istmo, ahí hay un mar de plata y cobre y han hecho de todo para explotar estos minerales. Sin embargo, ha sido la defensa y la organización de los bienes comunales y ejidales y la organización del pueblo que ha detenido hasta las obras.

Tenemos también el proyecto Sembrando Vida, que ha impulsado a que la gente deje de trabajar la tierra, ahora todos siembran mango y maguey, pero ahora solo se siembra eso; puro mango y la tierra ya no se trabaja.”

Criminalización de la comunidad de Puente Madera y San Blas Atempa

Entre los impactos que ha tenido la comunidad de Puente de Manera es la persecución que han sufrido por interponerse al Parque Industrial, actualmente hay 17 órdenes de aprehensión en contra de integrantes de la Asamblea, y el compañero David Hernández Salazar fue encarcelado por 8 horas ya que se logró comprobar la irregularidad del proceso y la fabricación de delitos en su contra; sin embargo, el hostigamiento sigue, así como el proceso judicial.

Por lo tanto, la Asamblea del Istmo hace responsable a los tres niveles de gobierno, incluyendo a Antonino Morales Toledo, Secretario de Administración del estado de Oaxaca; al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara Cruz; y al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de cualquier ataque de cualquier tipo en contra de cualquier miembro de la comunidad, integrantes de la Asamblea o del frente de organizaciones oaxaqueñas.

Nos sumamos a este llamado, exigimos respeto a la vida y resistencia de la comunidad de Puente Madera y toda la región del Istmo de Oaxaca; de la misma forma exigimos la cancelación de los proyectos de muerte en esta región que representan una amenaza para la vida y para la existencia de las comunidades que han habitado estos territorios por siglos protegiendo a la madre tierra

¿Qué es el Observatorio?

El Observatorio Memoria y Libertad es un colectivo autónomo que documenta crímenes perpetrados por el Estado mexicano y sus cuerpos armados (policías, militares, y paramilitares) así como otras violaciones a derechos humanos.

Nuestros objetivos son:​

  • Comunicación al alcance de todxs: creativa, independiente, antisistema.
  • Acompañar a víctimas de brutalidad policial, tortura, criminalización, persecución política, y prisión política desde las áreas de documentación, memoria, y protesta.
  • Documentar  procesos y experiencias de las personas y colectivos en defensa de la vida.
  • Compartir talleres, experiencias y cualquier tipo de herramienta con colectivos/as.
  • Crear una red contra la represión del Estado mexicano.
  • Promover soluciones de paz y justicia desde las organización de base.

A dos años del Desalojo de Okupa Cuba, Fiscalía de la CDMX se niega a investigar TORTURA

Actualizado: 19 abr 2024

El pasado 15 de abril, se cumplieron 2 años desde que elementos de la Secretaría de Seguridad de la Ciudad de México llevaran a cabo un operativo en el edificio de Cuba 60, también conocido como Okupa Cuba ya que en 2019 fue tomado por mujeres inconformes con la ineptitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y el cual culminó con la detención arbitraria y encarcelamiento ilegal de Magda Soberanes y Karla Tello.

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Ejército construye de manera ilegal Tramo 7 del Tren Maya

En el día 9 de la caravana El Sur Resiste visitamos la comunidad Xpujil, Calakmul, Campeche; uno de los lugares en donde se construye el tramo 7 del proyecto Tren Maya y un polo de desarrollo que incluye, la estación del tren, una base militar, nueve cuarteles militares, seis bancos de materiales, un hotel, un casino y un pozo profundo.

El día comienza con un ritual de agradecimiento a la madre tierra en el centro del Consejo Regional Indígena de Xpujil (CRIPX), en el cual se comparten palabras de agradecimiento por la vida de todos los presentes y se hace el llamado a seguir luchando por la vida.

Después del ritual, comenzamos la marcha por la carretera Chetumal-Villahermosa, el sol quema la piel, se puede sentir la falta de árboles y la sequía que esto genera. Tras más de 20 minutos, llegamos a la zona de construcción de un casino que se planea construir junto con la estación y las vías del tren.

La obra es controlada por el Ejército mexicano, el cual tiene una base dentro de la zona de construcción.

Las obras son monstruosas, miles de árboles han sido talados en esta zona convirtiéndola en un área desértica llena de polvo y piedras; las excavadoras y remolques con material trabajan sin parar mientras decenas de militares vigilan la construcción.

Más adelante, en el corazón de la selva maya y la reserva de la biosfera de Calakmul, se ha anunciado que el Ejército mexicano construirá un hotel con más de 100 habitaciones; dicha obra no cuenta con manifestación de impacto ambiental, y no ha sido consultada con los pueblos originarios de la zona.

Un proyecto ilegal

Frente a la mega construcción que se realiza en la carretera rumbo a Villahermosa, los compañeros de la comunidad de Xpujil comienzan a hablar sobre la ilegalidad del proyecto en proceso ya que la comunidad cuenta con una sentencia de suspensión definitiva por un Tribunal Colegiado y la cual ha sido ignorada por el Gobierno Federal, FONATUR y el Ejército mexicano.

El amparo en contra de este megaproyecto se ingresó por la comunidad de Xpujil desde 2019, primero se ganó una suspensión provisional de las obras la cual el Ejército intentó impugnar.

Sin embargo, la comunidad de Xpujil ganó la sentencia de suspensión definitiva de la obra la cual fue ratificada por un Tribunal Colegiado, y que indica que sólo se pueden hacer trabajos de investigación y trabajos administrativos en el área.

El gobierno Federal y el Ejército mexicano han ignorado la orden del juez, y la destrucción de esta parte de la selva maya ha continuado en total impunidad.

Después de explicar el proceso legal que han llevado y cómo se ha desacatado la sentencia judicial, el compañero de la comunidad de Xpujil procede a entregar la orden del juez a uno de los mandos militares a cargo de la construcción.

“FONATUR y ustedes, SEDENA, están incurriendo en un desacato y deberían estar preparados para enfrentar cargos legales, y nosotros tenemos el derecho de parar la obra. Ustedes están violando la orden de un juzgado, eso es un delito grave, un delito federal.”

El compañero indicó que la comunidad regresará con un actuario para que la obra se detenga de forma inmediata.

Es importante mencionar que los elementos del Ejército estuvieron tomando fotografías de los presentes en todo momento.

Esto aumenta el clima de represión y miedo en las comunidades, sobre todo en las que han visibilizado todas las violaciones a derechos humanos y a la ley mexicana en la imposición del Tren Maya.

Cabe mencionar que el pasado 1 de mayo, un militar asesinó a quemarropa a un habitante y ejidatario de Constitución, Calakmul, lo cual provocó que la población intentara linchar al militar responsable y exigieran la salida de la SEDENA de su comunidad.

La violencia generada por la militarización de la vida pública, privada y de los territorios ha sido uno de los impactos negativos más señalados como consecuencia de la construcción del Tren Maya y toda la política de reordenamiento del sureste mexicano.

Fotografía Medios Libres

Defenderemos el territorio con la vida.

La marcha regresa al centro de la comunidad de Xpujil, en donde se cierra una de las principales vialidades para realizar un mitin político y cultural.

Ahí, los compañeros del Consejo Regional Indígena de Xpujil explican cómo el proyecto del Tren Maya ha profundizado la colonización en las más de 89 comunidades indígenas con más de 10 lenguas que habitan esta parte del territorio, ya que imponen formas de vida ajena a las comunidades violando leyes y tratados internacionales sobre el derecho de los Pueblos Originarios a la libre autodeterminación.

Los compañeros también expusieron la discriminación de la cual son objeto por parte de los tres niveles de gobierno, ya que, mientras que a las comunidades originarias les han negado el derecho a la tierra con el argumento de reclasificar su territorio como reserva natural; al ejército le abren la puerta para hacer todo tipo de construcciones.

Durante el mitin, también se presentó el testimonio de compañeros/as de la Caravana el Sur Resiste, quienes hablaron sobre cómo en otras comunidades se han llevado asambleas de forma ilegal e ilegítima para vender los derechos de la tierra al Tren Maya.

Tan solo en el tramo de Nicolás Bravo, Quintana Roo, el gobierno ha negado a la totalidad de los ejidatarios la toma de acuerdos colectivos.

Las 35 mil hectáreas de selva virgen que el ejido había destinado voluntariamente a la conservación fueron privatizadas para entregarlas al gran capital como el consorcio hotelero de Cancún y a la familia Azcárraga de grupo Televisa.

Un integrante de la comunidad indígena Emiliano Zapata en Candelaria, Campeche, hablante de lengua Chol y miembro de la Organización Regional Resistencia Civil, denunció las amenazas que han sufrido para ser desalojados de su casa y de su territorio.

De acuerdo con el testimonio, una persona de nombre Fernando Humberto Oropeza ha promovido la orden de desalojo y se presentó ante los habitantes de estas tierras en donde familias han cultivado por años.

Frente a esta situación, el integrante de la comunidad de Emiliano Zapata dejó en claro que los pueblos defenderán su territorio frente a esta política de despojo.

“Como pueblo Indígena necesitamos un pedazo de tierra para solventar a nuestras familias y lo vamos a defender a como dé lugar, cueste lo que cueste, ya estamos cansado de tantas injusticias de parte del gobierno estatal y federal si tocan a uno tocan a todos, no nos vamos a morir al pie del gobierno moriremos en pie de lucha.”

Después del mitin, regresamos al centro del Consejo Regional Indígena de Xpujil (CRIPX) para compartir alimentos e iniciar nuestro viaje hacia Palenque, Chiapas, la última parada de la caravana el Sur Resiste antes de dar inicio al Encuentro Internacional el Sur Resiste el cual se llevará a cabo en el caracol Jacinto Canek el 5 y 6 de mayo, y en el cual, pueblos originarios de todo el país, así como organizaciones, colectivos y activistas, se unirán para trabajar en respuestas unificadas frente a la máquina de guerra del Estado mexicano y sus megaproyectos de muerte.

Ecocidio en Quintana Roo por Tren Maya

El día 8 de la Caravana el Sur Resiste pudo documentar la destrucción y tala de miles de árboles en tan sólo una pequeña parte de lo que es el tramo 6 del proyecto Tren Maya, específicamente en el cruce a Laguna Ocom en Quintana Roo.

En cuanto llegamos, el panorama es desolador. En este lugar, el Tren Maya ya ha tomado la vida de miles de árboles; cedros y caobas han sido talados sin ningún tipo de consideración por todo lo que se pierde con cada árbol que es derrumbado.

El hogar de cientos de especies, ha sido arrancado de la tierra para poder entregar el Territorio a empresas americanas, canadienses, y alemanas.

La selva maya, antes llena de vida, flora y fauna, ahora es un espacio partido a la mitad en donde sólo hay piedras y todos los árboles han sido asesinados.

Ahí en donde la vida ha sido destruida, el calor no da tregua, la sequía se siente en el ambiente, el polvo se siente flotar en el aire.

Aunque se han visto fotografías en internet de este crimen, estar en medio de la destrucción y muerte es doloroso para todos y todas los/las presentes.

El responsable de este ecocidio tiene nombre: Andrés Manuel López Obrador.

Angel Sulub, de la comunidad maya de Noj Kaj Santa Cruz Xáalam Naj K’ampokolche’, habla de lo que este desastre significa para su pueblo, el pueblo maya que ha habitado y defendido esta selva por milenios:

“Con mucho coraje, con mucha rabia en medio de un territorio sagrado, la selva que nos han legado nuestros ancestros y ancestros, un territorio por el que nuestros abuelos y abuelas lucharon para cuidar y garantizar que nosotros y nosotras sus nietas podamos disfrutar le bienestar que nos da el territorio. Esta selva maya está siendo despojada, esta selva maya está siendo brutalmente asesinada. Aquí en donde estamos había cedros, caobas, chicozapotes, por aquí caminaba el venado, por aquí caminaban los jaguares. En este momento estamos viendo un lugar desolado.

Estamos viendo el inicio de lo que ellos, los de arriba quieren, el saqueo, el extractivismo mas voraz de los pueblos. Por este territorio transitan aguas sagradas, que vienen desde el estado de Campeche y se van hasta la costa. No solo estamos viendo la devastación de estos ecosistemas, estamos viendo la destrucción de la forma de la vida de los pueblos.”

Dos mujeres realizan un ritual en este sitio de destrucción, ofrendan a la tierra herida agua y miel, le dicen que a la madre tierra que resista, y que sienten su dolor.

Un modelo de destrucción y muerte

En el lugar de la devastación hablamos con Sergio Madrid y Sara Cuervo del Consejo Civil Mexicano de Silvicultura, sobre la destrucción de la selva maya en la Península de Yucatán como resultado del avance del proyecto Tren Maya.

Sergio Madrid y Sara Cuervo explican que esta región y la península de Yucatán es una de las regiones con mayor superficie forestal en el país junto con Chiapas, y el segundo sistema forestal más importante de América reconocida como la Selva Maya.

También hablan sobre la variedad de especies endémicas en esta región como lo es el jaguar, el tapir y muchos otros.

Sergio Madrid habla sobre cómo el modelo de turismo extractivista, destrucción ambiental y social de Cancún quiere ser replicado en toda la Península.

“Ese modelo ha sido sobre quitar el acceso de la playa a las personas, el territorio ha sido tomado por grandes capitales del turismo, lo que quiere FONATUR es llevar este esquema de grande inversión de empresarios, y el gobierno es el que abre el camino para que estos empresarios puedan entrar. El medio ambiente, la organización en defensa del territorio, los derechos humanos, son un estorbo para este esquema.”

Sara Cuervo también habla sobre la necesidad de no sólo ver la terrible devastación de las vías del tren, sino también, todo el ecocidio en otras áreas como lo ha sido el relleno de cenotes y aguadas.

También mirar la violencia que se ha provocado a partir de la implementación de este proyecto y que se ha generado con la llegada del Ejercito y Guardia Nacional a los lugares en donde se va a construir el proyecto.

“A pesar de más de 500 años de resistencia, vivimos un momento histórico de ver a las comunidades atravesadas por un proyecto genocida y ecocido. Hay terror y miedo por la militarización y la llegada de estos cuerpos; hay también este desconocimiento de todo lo que se está tejiendo con este proyecto, y cómo está conectado con el corredor Interoceánico y todo el interés geopolítico de la región.”

Sergio Madrid habla en específico del proceso de deforestación, y sobe la falta de políticas públicas del Estado mexicano para atender y detener la deforestación en los estados de Chiapas y la Península de Yucatán.

En cambio, el Gobierno de México ha fomentado esta deforestación masiva al no implementar ningún tipo de regulación ambiental para talar miles de hectáreas y sembrar monocultivos como la caña de azúcar, el sorgo, y soya de manera agroindustrial o bajo el proyecto asistencial y clientelar Sembrando Vida, el cual se ha comentado durante la Caravana como uno de los principales promotores de división comunitaria.

Finalmente, Sara Cuervo habla sobre la llegado de otras industrias explotadoras a la región junto con la llegada del Tren Maya, entre las que se incluyen las inmobiliarias para construcciones de lujo y proyectos de turismo para personas extranjeras con alto poder adquisitivo, la trata de mujeres e infancias como ha pasado en la zona de Cancún y en otras áreas impactadas por megaproyectos de muerte.

Antes de partir, las personas se toman una fotografía en una pila de piedras y material de construcción, con el puño en alto, la Caravana el Sur resiste grita, ¡La Selva No se Vende, se Ama y se Defiende!

Nos vamos con el corazón adolorido de ver la forma más cruel del capitalismo asesino y voraz, pero también llevamos el corazón lleno de rabia prometiendo a la madre tierra luchar para defenderla, para defendernos, hoy más que nunca necesitamos entender que esta lucha es por la vida.

La Ruta del Tren Maya: devastación ambiental y división social

Candelaria, Campeche

En el día 6 de la Caravana El Sur Resiste, llegamos al pueblo de Candelaria, Campeche, una de las comunidades por dónde el proyecto Tren Maya pasará y tendrá una estación; y en dónde la construcción de las nuevas vías ya está en proceso.

Así se ve en la calle principal, vigas rojas de acero cubren casi la totalidad de la calle mientras que las casas de personas que habitan este municipio, se ven pequeñas a lado del monstruoso proyecto.

A continuación incluimos algunos de los testimonios de habitantes de La Candelaria, quienes explican las afectaciones que la construcción del mal llamado Tren Maya ha generado en su comunidad entre los que se encuentran:

1. Desalojos forzados: al menos 300 casas han sido desalojadas desde que el proyecto fue anunciado en esta comunidad; mucha de las familias que no querían vender sus hogares fueron hostigados y presionados para aceptar las compensaciones monetarias.

2. Enfermedades estomacales y respiratorias: los miembros de la comunidad hablan sobre un incremento en enfermedades de esta índole desde que comenzó la construcción del Tren a lo que adjudican una peor calidad del agua, y respirar constantemente materiales y sustancias utilizadas en la construcción. De hecho, es fácil notar cómo una capa blanca de polvo que rápidamente se pega en la ropa y el cuerpo cubre todo el recinto debido a su cercanía a la construcción.

3. División de la comunidad: el proyecto ha provocado que en la Candelaria haya más divisiones entre las personas que apoyan el proyecto por los falsos beneficios económicos que el gobierno de México ha anunciado, y las personas que se oponen a su construcción por la destrucción ambiental y social que traerá consigo.

4. Pérdida de cuerpos de agua: entre las afectaciones más graves del proyecto, es el relleno de una parte del río de agua limpia que cruza la comunidad. La comunidad también menciona que humedales dentro de la comunidad han sido también rellenados para poder seguir con la construcción del tren de la muerte.

Fotografía Juan Valeiro

Recorremos las calles, algunas personas de la comunidad se incomodan con nuestra presencia, “Queremos progreso”, gritan algunos, la división que ha generado el discurso del presidente y de sus instituciones como FONATUR son palpables en esta comunidad.

Casi al término de la marcha, llegamos al río, de lado izquierdo se ve ancho e imponente, no parece tener fin y es rodeado de árboles y naturaleza; de lado derecho ha sido cubierto por grava y tierra, solo 10 metros han dejado para que pueda seguir circulando el agua; no hay árboles ya, solo montones de tierra y una excavadora amarilla que empuja tierra sin parar.

Una compañera de la comunidad toma el megáfono y nos pide observar y documentar la destrucción del río. La muerte que trae consigo el mal llamado Tren Maya es cada vez más notorio en todos los lugares en donde su construcción prosigue pese a múltiples amparos que han sido ignorados por el poder Ejecutivo, violando así la constitución del país.

Fotografía David Munoz

La compañera también menciona que las obras relacionadas con el río nunca fueron consultadas con la comunidad, y la Manifestación de Impacto Ambiental no existe; una violación al derecho a la información, a la consulta de los pueblos originarios, y a las leyes mexicanas.

Después de la marcha, la Caravana parte hacia Valladolid, seguimos la ruta de muerte del Tren con el objetivo claro de visibilizar la destrucción que ya genera, pero también para dar voz a la resistencia de personas en comunidades como Candelaria que se niegan a ser silenciados, y que siguen luchando para defender la vida.

Valladolid, Yucatán

En el día 7 de la Caravana, se realiza un mitin en donde personas de diferentes comunidades de Yucatán y otras áreas de la Península; los compañeros y compañeras hablan sobre el despojo, la contaminación ambiental, y la violencia que viven en sus comunidades.

· Valladolid: se habla sobre la gentrificación de la ciudad, y cómo para las juventudes y las nuevas generaciones es prácticamente imposible comprar o adquirir un terreno en la ciudad, violando así el derecho a tener un hogar digno. Esto ha sido provocado por la llegada de un proyecto de turismo que deja a un lado el bienestar de las personas que son originarias de este territorio. Pese a la situación crítica del estado con respecto a la destrucción del ambiente, las compañeras que hablan resaltan la esperanza que tienen en seguir trabajando para cambiar la situación y dejar un mundo mejor para las siguientes generaciones.

· Concejo de Xpujil, Calakmul: el concejo habla sobre el amparo que tienen en pie y con el cual han intentado frenar la construcción del Tren Maya en su territorio. El compañero habla sobre la utilización de la Guardia Nacional y el Ejército y sobre todo de la construcción de un hotel que posiblemente tenga 162 habitaciones; este hotel está siendo construido en el corazón de la reserva de Calakmul y el cual también se ha otorgado al ejército de México como el resto del Proyecto Tren Maya. Dicha construcción ha encendido las alarmas debido a que, de llevarse a cabo, destruiría una de las últimas selvas conservadas en todo el continente.

Fotografía Rosa MX

· Cancún y Playa del Carmen: la compañera habla sobre toda la destrucción que el proyecto del Tren Maya ha causado en esta zona, como lo es la tala de 9 millones de árboles tan solo entre Mérida y Xpujil. También se habla de toda la violencia que el modelo de turismo que se ha impulsado en Cancún y Playa del Carmen ha generado (mismo modelo que se aplicará con la construcción del Tren Maya en toda la península de Yucatán y en cada territorio que atraviese). Las desapariciones forzadas, los feminicidios, la violencia generada por cárteles de las drogas, son tres fenómenos que se ha demostrado estar interrelacionados con la llegada de megaproyectos como lo es el Tren Maya.

“Tenemos más de 9 millones de árboles talados después de que se dijo que no se iba a talar ninguno, pues tenemos 9 millones de mentiras, mentiras regadas por ahí como si fueran cualquier cosa.”

“Tenemos el resultado de ese desarrollo, tenemos a Cancún como una de las ciudades más violentas, más peligrosas, ocultando así cifras todo el tiempo, presentando cifras bonitas de hoteles, cuantos cuartos de hoteles tenemos, de cuantos trabajos se generan, pero no nos dicen a costa de qué.”

· Siltepech: las compañeras hablan sobre su lucha en defensa del agua de su territorio que está en riesgo por la presencia cada vez mayor de mega granjas porcícolas, las cuales se ha demostrado, son altamente contaminadas por los desechos que generan. Se menciona también la criminalización de la cual han sido víctimas pobladoras mayas de Siltepech, actualmente 8 integrantes enfrentan procesos penales por la defensa de su territorio. Se recuerda también, los actos de brutalidad policial y detenciones arbitrarias que sucedieron en contra de varios participantes después de una marcha en apoyo a la comunidad de Siltepech en la ciudad de Mérida, Yucatán.

Fotografía Gabriela Sanabria

La voz de esperanza de los jóvenes

Chirro, un joven de la comunidad indígena de Oteapan, Veracruz- la cual fue visitada por la Carava El Sur Resiste- habló en nombre de su comunidad con un mensaje esperanzador, lleno de vitalidad y fuerza.

Su participación deja en claro, que los jóvenes no son el futuro, sino el presente; que para poder seguir con esta lucha debemos escucharles, integrarles, compartir su visión, escuchar su palabra, y entender que esta lucha necesita de todos y todas.

A continuación, incluimos parte de su mensaje:

“Si no tenemos el territorio, no vamos a poder cuidarlo. Pero yo les vengo a decir, que no se desesperen, como pueblo hay que resistir porque la selva siempre retoña. Porque los escarabajos y todos los animalitos buscan su vida en los troncos secos. Pueden querer llenarnos de concreto, pero la naturaleza siempre se defiende y los pueblos somos esa naturaleza defendiéndose.

Nosotros somos la montaña, nosotros somos el agua, nosotros somos los animales. Nosotros podemos ser la voz de las abejas, de la selva y de todo lo que habita

Nosotros estamos enfocados en hablar con otros jóvenes, lo hacemos a través de la música, de capsulas de video, de la radio.

Desde el Sur de Veracruz seguimos resistiendo, y que debemos seguir resistiendo porque nosotros somos el monte. Que viva la selva Maya”

Fotografía Mitzy Violeta

La Comunidad del Bosque devorada por el Calentamiento Global

La Caravana El Sur Resiste llegó en su quinto día de recorrido a la Colonia el Bosque, Tabasco, una comunidad ubicada entre el océano Atlántico, y el Río Grijalva.

El Bosque, está en peligro de desaparecer debido a que, desde 2019, el nivel del mar comenzó a aumentar aceleradamente, arrasando con la costa, las calles, el kínder y la escuela y decenas de hogares.

El Bosque es una de las muchas comunidades alrededor del mundo en riesgo de desaparecer bajo el agua debido al incremento del nivel del mar causado por el cambio climático. En México, es una de las primeras comunidades identificada como desplazada por este fenómeno.

Hoy son pocas las casas y edificaciones que sobreviven la catástrofe en El Bosque, muchas familias han sido desplazadas y las que aún resisten, exigen al Gobierno Federal, apoyo frente a la destrucción de su comunidad, de sus hogares, de sus raíces, y de toda su forma de vida.

Así lo explican Cristina Isabel Vicente y Estanilada Cardona quienes nos dan un recorrido por la comunidad para mostrar las edificaciones que están en proceso de desaparecer bajo el mar, y contarnos además su testimonio y el de otros miembros de la comunidad que ahora esperan que el Gobierno Federal cumplan con el plan de reubicación que prometió a las familias de El Bosque en febrero de este año.

“El 10 de noviembre del 2022 se hizo una rueda de prensa aquí en El Bosque para dar a conocer la situación tan terrible que vivimos, y ahí fue cuando comenzamos a ser escuchados por medios y autoridades. De cuando se hizo esa rueda de prensa, ya no queda nada, todo ha desaparecido.

Lo que nosotros pedimos, es la reubicación, nosotros ya perdimos nuestros hogares, andamos rentando, prestando, pedimos la reubicación. Las autoridades nos han dado una respuesta, dicen que vamos a ser reubicados, pero dicen que toma tiempo, nosotros hablamos de al menos 60 personas que necesitan reubicación.”

Como mencionamos, El Bosque no es la única comunidad alrededor del mundo que está en peligro de ser devorada por el mar.

Cristina y Estanilada continúan el recorrido por El Bosque, nos detenemos frente a una edificación que está a punto de derrumbarse. Detrás, el mar picado y el viento fuerte continúan con el proceso de erosionar los cimientos del edificio. También se pueden apreciar restos de otras edificaciones entre las olas, así como árboles y ramas secas. Ahí, Cristina nos explica, que esta edificación era su hogar.

“Quiero compartirles que, deesta de atrás, fue mi casa… fueron años de lucha para construir, y, lamentablemente, hoy ya no tengo hogar. Es muy difícil para nosotros ser desplazados, es muy difícil estar ahora en la lucha, pero vamos a seguir.”

Cristina se une a relatar su testimonio, de la que era hogar, ya no queda nada; un espacio vacío y las olas de mar, son lo único que podemos observar.

“Yo también perdí mi casa, ahí estaba mi casa, y la perdí, quedé sin casa, ahora si que… sin nada, ya no se ve, quedó abajo del agua.”

El Proceso de Reubicación

Los pocos habitantes de El Bosque que aún esperan ser reubicados, relatan que ya hay contacto con instituciones gubernamentales, la SEDATU y la SEMARNAT son las que han mantenido contacto con la comunidad desde febrero del 2023.

Sin embargo, las familias aún no tienen una fecha posible para ser reubicadas y tampoco tienen conocimiento del lugar al cual serían reubicadas y mucho menos de la extensión del terreno que recibirán.

Cristina y Estanilada comentan que la comunidad espera poder permanecer cerca del mar, ya que son pueblo que históricamente se ha dedicado a la pesca y el mar es su fuente de alimento y de sostén económico.

“Nosotros vivimos de la pesca, por eso queremos pedir si puede ser en un lugar en donde podamos hacer eso, es preocupante todo, muy preocupante, no sabemos a dónde vamos a ir, ni cuándo.

Sí platicamos como comunidad, nos sentamos, platicamos con el café y el pan, porque dicen que las penas con pan son menos. Nos ponemos muy mal como comunidad, las noches son muy preocupantes, nos la pasamos pensando en el mar, ese mar que ya nos da miedo de que vaya a subir más, Nos ha tocado a las 3am, a las 4am sacar cosas de la gente porque ya el mar subió, y si nos pega como comunidad.”

Además de vivir con la preocupación día y noche, de que más casas y espacios desaparezcan bajo el mar, la situación de servicios en la comunidad empeora día con día.

Cristina nos platica que la mayoría de las familias ha perdido los refrigeradores de sus hogares que se han descompuesto en el proceso, esto no sólo dificulta que las familias puedan mantener sus alimentos por más tiempo, sino que además dificulta que medicinas para la diabetes se mantengan refrigeradas.

Los postes de luz también comienzan a ceder a las olas; la comunidad podría perder el servicio al acceso eléctrico en cualquier momento.

“La comunidad entera casi perdió sus refrigeradores, yo que tengo diabetes, por ejemplo, no tengo en donde guardar mi insulina, ayer me traje una barra de hielo, pero no sé si pueda traerla diario. Estamos de acuerdo con la reubicación, pero tenemos necesidades urgentes por lo mientras.”

Al platicar con algunas personas de la comunidad, hacen mención de que entienden que el proceso de reubicación puede ser tardado y complicado, sin embargo, esperan que pueda haber otro tipo de plan mientras esperan que pueda aminorar la situación de crisis que se vive en la comunidad.

Pese a que el proceso de calentamiento global se ha identificado como una prioridad en la política internacional por los impactos que generará en la seguridad humana de millones de personas a nivel mundial, el Gobierno de México no cuenta con algún tipo de plan o propuesta de política pública que busque frenar este proceso.

De acuerdo con el Programa Estatal de Acción Ante el Cambio Climático del Estado de Tabasco, “los impactos que recibe la zona costera del Estado de Tabasco por ascenso acelerado del nivel del mar se traducen en la destrucción de tierras […] por acción del oleaje. Todos estos aspectos tendrán notables repercusiones tanto ambientales como sociales y económicas.”

Sin embargo, no existe un plan para atender a las víctimas de las catástrofes naturales que ya comienzan a presentarse como el caso de la comunidad de El Bosque deja entrever, y que pronto se multiplicaran en todo el territorio nacional de no atender las causas de la crisis climática: el capitalismo devorador que continúa con un proceso de producción ilimitada a costa del medio ambiente y de la vida de todo ser vivo en el planeta.

Durante el recorrido, Cristina y Estanilada se detienen frente a otra edificación en proceso de derrumbe, esta era la escuela de la comunidad, el kínder también ya desapareció. Ahora los niños que quedan en la comunidad, van a la escuela sólo 6 horas a la semana en una pequeña construcción con techo de lámina.

La vida de la comunidad, no sólo de sus edificaciones, también ha sido paulatinamente devorada por el mar.

La pérdida de las raíces de una comunidad

Cristina y Estanilada continúan encabezando el recorrido, caminamos por un kilómetro aproximadamente; el mar esta picado y el aire sopla con fuerza; el día de hoy entró otro Norte cambiando las condiciones climáticas del lugar que suele ser soleado y el mar tranquilo.

Llegamos a donde el río Grijalva se une con el mar Atlántico, ahí Cristina y Estanilada se detienen, también niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres de la comunidad. Ahí nos señalan a una plancha de concreto que apenas si logra verse por encima del agua.

La plancha solía ser un muelle, y el punto de reunión de toda la comunidad; ahí las familias se reunían para pescar, la actividad que por generaciones ha moldeado la identidad de las personas que ahí habitan y su fuente de alimento y de economía.

Actualmente, el muelle ya no existe, la pesca casi ha desaparecido y con ella, todas las actividades que ahí se realizaban, así como el sustento de las familias, este es el testimonio ofrecido por Cristina:

“Veníamos la mayoría de la gente a pescar, esto era como un tianguis, veníamos todos con cobijas y nuestros hijos se quedaba aquí dormidos y nosotros nos íbamos a pescar, llevábamos el producto a vender y en la tarde otra vez a pescar. Ya no pasa eso, ya no hay la producción que antes había, ya se perdió, esto compañeros era nuestras raíces, yo me siento triste, siento que el cambio climático nos está quitando nuestras raíces. Es algo muy triste, sabemos que si un día, entra un norte más duro o un huracán podemos desaparecer de la noche a la mañana.

Esto era un muelle bien estructurando, pero se ha ido perdiendo, hundiendo, aquí pescábamos, hacíamos fiesta. Yo nunca me imaginé que nos iba a pasar, cuando decían cambio climático, se escuchaba como una voz lejana, cuando escuchaba eso pensaba en la gente de la ciudad con sus coches, y no en nosotros que vivimos sin contaminación. El cambio no lo provocamos nosotros, pero lo vamos a pagar nosotros, hoy somos nosotros, pero mañana vamos a ser otros.”

Sin embargo, ha sido el norte global el responsable de generar la crisis climática que vivimos y en específico es la población del norte global la responsable de generar millonarias ganancias a costa de millones de vidas humanas.

Lo que pasa en El Bosque no es un fenómeno espontaneo, a nivel mundial se ha puesto en el centro de la discusión sobre el calentamiento global, la necesidad de políticas públicas que pongan en el centro a las comunidades originarias, campesinas, pesqueras.

Son ellas las que han logrado proteger los últimos pulmones y áreas naturales conservadas a nivel mundial, y también las que más sufrirán los efectos del calentamiento global.

La relación tan profunda interrelación que los pueblos originarios tienen con el medio ambiente del territorio que habitan, hace que la identidad, la economía, y la vida comunitaria de los pueblos, este íntimamente unido a la supervivencia de su territorio.

Así como en Puente Madera, Oaxaca la comunidad explica que si el Pitillal es destruido para construir un Parque Industrial ya que es su fuente actual de vida; lo mismo pasa en el Bosque con la perdida de la pesca como actividad vital.

Por esta razón, las soluciones gubernamentales a nivel mundial- y en México- necesitan ser profundas y a nivel de sistema; no hay vida que sobreviva el capitalismo devorador y su máquina de muerte.

Terminamos la visita y documentación en El Bosque con una comida que las familias de El Boque preparan con esfuerzo y solidaridad, pese a la incertidumbre, dolor, destrucción, y preocupación que han vivido en los últimos años, aún hay esperanza, solidaridad, y resistencia en sus ojos y en su actuar.

Los niños y niñas ríen y juegan en el agua, las mujeres platican y conversan entre ellas, la comunidad de el Bosque resiste y está en pie de lucha.