La Comunidad del Bosque devorada por el Calentamiento Global

La Caravana El Sur Resiste llegó en su quinto día de recorrido a la Colonia el Bosque, Tabasco, una comunidad ubicada entre el océano Atlántico, y el Río Grijalva.

El Bosque, está en peligro de desaparecer debido a que, desde 2019, el nivel del mar comenzó a aumentar aceleradamente, arrasando con la costa, las calles, el kínder y la escuela y decenas de hogares.

El Bosque es una de las muchas comunidades alrededor del mundo en riesgo de desaparecer bajo el agua debido al incremento del nivel del mar causado por el cambio climático. En México, es una de las primeras comunidades identificada como desplazada por este fenómeno.

Hoy son pocas las casas y edificaciones que sobreviven la catástrofe en El Bosque, muchas familias han sido desplazadas y las que aún resisten, exigen al Gobierno Federal, apoyo frente a la destrucción de su comunidad, de sus hogares, de sus raíces, y de toda su forma de vida.

Así lo explican Cristina Isabel Vicente y Estanilada Cardona quienes nos dan un recorrido por la comunidad para mostrar las edificaciones que están en proceso de desaparecer bajo el mar, y contarnos además su testimonio y el de otros miembros de la comunidad que ahora esperan que el Gobierno Federal cumplan con el plan de reubicación que prometió a las familias de El Bosque en febrero de este año.

“El 10 de noviembre del 2022 se hizo una rueda de prensa aquí en El Bosque para dar a conocer la situación tan terrible que vivimos, y ahí fue cuando comenzamos a ser escuchados por medios y autoridades. De cuando se hizo esa rueda de prensa, ya no queda nada, todo ha desaparecido.

Lo que nosotros pedimos, es la reubicación, nosotros ya perdimos nuestros hogares, andamos rentando, prestando, pedimos la reubicación. Las autoridades nos han dado una respuesta, dicen que vamos a ser reubicados, pero dicen que toma tiempo, nosotros hablamos de al menos 60 personas que necesitan reubicación.”

Como mencionamos, El Bosque no es la única comunidad alrededor del mundo que está en peligro de ser devorada por el mar.

Cristina y Estanilada continúan el recorrido por El Bosque, nos detenemos frente a una edificación que está a punto de derrumbarse. Detrás, el mar picado y el viento fuerte continúan con el proceso de erosionar los cimientos del edificio. También se pueden apreciar restos de otras edificaciones entre las olas, así como árboles y ramas secas. Ahí, Cristina nos explica, que esta edificación era su hogar.

“Quiero compartirles que, deesta de atrás, fue mi casa… fueron años de lucha para construir, y, lamentablemente, hoy ya no tengo hogar. Es muy difícil para nosotros ser desplazados, es muy difícil estar ahora en la lucha, pero vamos a seguir.”

Cristina se une a relatar su testimonio, de la que era hogar, ya no queda nada; un espacio vacío y las olas de mar, son lo único que podemos observar.

“Yo también perdí mi casa, ahí estaba mi casa, y la perdí, quedé sin casa, ahora si que… sin nada, ya no se ve, quedó abajo del agua.”

El Proceso de Reubicación

Los pocos habitantes de El Bosque que aún esperan ser reubicados, relatan que ya hay contacto con instituciones gubernamentales, la SEDATU y la SEMARNAT son las que han mantenido contacto con la comunidad desde febrero del 2023.

Sin embargo, las familias aún no tienen una fecha posible para ser reubicadas y tampoco tienen conocimiento del lugar al cual serían reubicadas y mucho menos de la extensión del terreno que recibirán.

Cristina y Estanilada comentan que la comunidad espera poder permanecer cerca del mar, ya que son pueblo que históricamente se ha dedicado a la pesca y el mar es su fuente de alimento y de sostén económico.

“Nosotros vivimos de la pesca, por eso queremos pedir si puede ser en un lugar en donde podamos hacer eso, es preocupante todo, muy preocupante, no sabemos a dónde vamos a ir, ni cuándo.

Sí platicamos como comunidad, nos sentamos, platicamos con el café y el pan, porque dicen que las penas con pan son menos. Nos ponemos muy mal como comunidad, las noches son muy preocupantes, nos la pasamos pensando en el mar, ese mar que ya nos da miedo de que vaya a subir más, Nos ha tocado a las 3am, a las 4am sacar cosas de la gente porque ya el mar subió, y si nos pega como comunidad.”

Además de vivir con la preocupación día y noche, de que más casas y espacios desaparezcan bajo el mar, la situación de servicios en la comunidad empeora día con día.

Cristina nos platica que la mayoría de las familias ha perdido los refrigeradores de sus hogares que se han descompuesto en el proceso, esto no sólo dificulta que las familias puedan mantener sus alimentos por más tiempo, sino que además dificulta que medicinas para la diabetes se mantengan refrigeradas.

Los postes de luz también comienzan a ceder a las olas; la comunidad podría perder el servicio al acceso eléctrico en cualquier momento.

“La comunidad entera casi perdió sus refrigeradores, yo que tengo diabetes, por ejemplo, no tengo en donde guardar mi insulina, ayer me traje una barra de hielo, pero no sé si pueda traerla diario. Estamos de acuerdo con la reubicación, pero tenemos necesidades urgentes por lo mientras.”

Al platicar con algunas personas de la comunidad, hacen mención de que entienden que el proceso de reubicación puede ser tardado y complicado, sin embargo, esperan que pueda haber otro tipo de plan mientras esperan que pueda aminorar la situación de crisis que se vive en la comunidad.

Pese a que el proceso de calentamiento global se ha identificado como una prioridad en la política internacional por los impactos que generará en la seguridad humana de millones de personas a nivel mundial, el Gobierno de México no cuenta con algún tipo de plan o propuesta de política pública que busque frenar este proceso.

De acuerdo con el Programa Estatal de Acción Ante el Cambio Climático del Estado de Tabasco, “los impactos que recibe la zona costera del Estado de Tabasco por ascenso acelerado del nivel del mar se traducen en la destrucción de tierras […] por acción del oleaje. Todos estos aspectos tendrán notables repercusiones tanto ambientales como sociales y económicas.”

Sin embargo, no existe un plan para atender a las víctimas de las catástrofes naturales que ya comienzan a presentarse como el caso de la comunidad de El Bosque deja entrever, y que pronto se multiplicaran en todo el territorio nacional de no atender las causas de la crisis climática: el capitalismo devorador que continúa con un proceso de producción ilimitada a costa del medio ambiente y de la vida de todo ser vivo en el planeta.

Durante el recorrido, Cristina y Estanilada se detienen frente a otra edificación en proceso de derrumbe, esta era la escuela de la comunidad, el kínder también ya desapareció. Ahora los niños que quedan en la comunidad, van a la escuela sólo 6 horas a la semana en una pequeña construcción con techo de lámina.

La vida de la comunidad, no sólo de sus edificaciones, también ha sido paulatinamente devorada por el mar.

La pérdida de las raíces de una comunidad

Cristina y Estanilada continúan encabezando el recorrido, caminamos por un kilómetro aproximadamente; el mar esta picado y el aire sopla con fuerza; el día de hoy entró otro Norte cambiando las condiciones climáticas del lugar que suele ser soleado y el mar tranquilo.

Llegamos a donde el río Grijalva se une con el mar Atlántico, ahí Cristina y Estanilada se detienen, también niños, niñas, adolescentes, mujeres y hombres de la comunidad. Ahí nos señalan a una plancha de concreto que apenas si logra verse por encima del agua.

La plancha solía ser un muelle, y el punto de reunión de toda la comunidad; ahí las familias se reunían para pescar, la actividad que por generaciones ha moldeado la identidad de las personas que ahí habitan y su fuente de alimento y de economía.

Actualmente, el muelle ya no existe, la pesca casi ha desaparecido y con ella, todas las actividades que ahí se realizaban, así como el sustento de las familias, este es el testimonio ofrecido por Cristina:

“Veníamos la mayoría de la gente a pescar, esto era como un tianguis, veníamos todos con cobijas y nuestros hijos se quedaba aquí dormidos y nosotros nos íbamos a pescar, llevábamos el producto a vender y en la tarde otra vez a pescar. Ya no pasa eso, ya no hay la producción que antes había, ya se perdió, esto compañeros era nuestras raíces, yo me siento triste, siento que el cambio climático nos está quitando nuestras raíces. Es algo muy triste, sabemos que si un día, entra un norte más duro o un huracán podemos desaparecer de la noche a la mañana.

Esto era un muelle bien estructurando, pero se ha ido perdiendo, hundiendo, aquí pescábamos, hacíamos fiesta. Yo nunca me imaginé que nos iba a pasar, cuando decían cambio climático, se escuchaba como una voz lejana, cuando escuchaba eso pensaba en la gente de la ciudad con sus coches, y no en nosotros que vivimos sin contaminación. El cambio no lo provocamos nosotros, pero lo vamos a pagar nosotros, hoy somos nosotros, pero mañana vamos a ser otros.”

Sin embargo, ha sido el norte global el responsable de generar la crisis climática que vivimos y en específico es la población del norte global la responsable de generar millonarias ganancias a costa de millones de vidas humanas.

Lo que pasa en El Bosque no es un fenómeno espontaneo, a nivel mundial se ha puesto en el centro de la discusión sobre el calentamiento global, la necesidad de políticas públicas que pongan en el centro a las comunidades originarias, campesinas, pesqueras.

Son ellas las que han logrado proteger los últimos pulmones y áreas naturales conservadas a nivel mundial, y también las que más sufrirán los efectos del calentamiento global.

La relación tan profunda interrelación que los pueblos originarios tienen con el medio ambiente del territorio que habitan, hace que la identidad, la economía, y la vida comunitaria de los pueblos, este íntimamente unido a la supervivencia de su territorio.

Así como en Puente Madera, Oaxaca la comunidad explica que si el Pitillal es destruido para construir un Parque Industrial ya que es su fuente actual de vida; lo mismo pasa en el Bosque con la perdida de la pesca como actividad vital.

Por esta razón, las soluciones gubernamentales a nivel mundial- y en México- necesitan ser profundas y a nivel de sistema; no hay vida que sobreviva el capitalismo devorador y su máquina de muerte.

Terminamos la visita y documentación en El Bosque con una comida que las familias de El Boque preparan con esfuerzo y solidaridad, pese a la incertidumbre, dolor, destrucción, y preocupación que han vivido en los últimos años, aún hay esperanza, solidaridad, y resistencia en sus ojos y en su actuar.

Los niños y niñas ríen y juegan en el agua, las mujeres platican y conversan entre ellas, la comunidad de el Bosque resiste y está en pie de lucha.

La caravana llega a Oteapan centro geográfico del Corredor Transístmico

En el 4to día de la caravana El Sur Resiste, nos dirigimos a la comunidad de Oteapan en Veracruz, esta carretera hace un trazo similar a la que pretende hacer el Tren Interoceánico, a los pueblos de Veracruz y Oaxaca los ha unido esta lucha contra uno de los proyectos más depredadores y destructivos de la 4T.

Oteopan es el cinturón de la región, como en toda la caravana, el recibimiento fue cálido en el Barrio Naranjal que delimita con el Barrio de la Dina, las y los compañeros que ahí resisten lanzaron cohetones anunciando nuestra llegada, además los actos políticos estuvieron acompañados de música tradicional del sur de Veracruz y se realizó un homenaje a Bety Cariño y Jyri Jaakkola, tras 10 años de su asesinato mientras transitaban en una caravana humanitaria en San Juan Copala, Oaxaca. Los miembros de la comunidad de Oteapan recordaron su caminar con Bety, se leyeron poemas en su honor por jóvenes/jóvenes y niños de la comunidad.

El panorama que enfrenta la comunidad de Oteapan no es muy diferente a lo que hemos documentado desde el primer día, la 4t ha intentado por todos los medios posibles destruir el tejido comunitario para imponer el Corredor Interoceánico junto con todos sus megaproyectos asociados.

Un joven de Oteapan denunció que hace dos años el gobierno expropió 2000 hectáreas de la comunidad, esta problemática tiene más de 80 años, en un principio el gobierno de Veracruz buscaba quitar a la comunidad 200 hectáreas. A partir de 2022, el Gobierno ha intentado remover 7 barrios, La Dina, Tierra Colorada, Tapalan, Porvenir, Rancho Alegre, Predio Viveros, y el Naranjal; estas tierras abarcan el territorio donde pretenden pasar las vías del tren, colindan con la carretera Transístmico que conecta con Oaxaca.

Ante estos hechos la comunidad realizó un bloqueo de carretera el 7 de marzo de 2022, exigieron el diálogo y que se respetaran sus límites territoriales, sin embargo, también en esta comunidad la respuesta del estado fue la violencia mediante el desalojo con cuerpos policiales y gas lacrimógeno; el 8 de marzo fueron golpeados por policías quienes quemaron 50 motos de personas de la comunidad y 4 automóviles.

“No estamos de acuerdo a que el gobierno, venga a recoger un voto y nos trate de esa manera”

Fotografía Dave Muoz

Oteapan es una comunidad que ya fue desplazada una vez, en la memoria colectiva aún está presente que hace 300 años tuvieron que dejar sus tierras que se ubicaban en la frontera entre Tabasco y Veracruz, ellos denuncian que ese desplazamiento fue también por “problemas de ricos”, denuncian que ahora, después de tantos años, nuevamente pretenden despojarlos los ricos para seguir destruyendo y haciendo dinero ahora con otras tierras.

Mientras el evento trascurría por la mañana, nos enteramos que el Plantón Tierra y Libertad de Mogoñé Viejo, en Oaxaca, lugar donde apenas hace un día había estado la caravana, fue brutalmente desalojado por la Marina y la Guardia Nacional.

La respuesta de la Caravana El Sur Resiste fue la de la solidaridad por medio de la acción organizada, después de anunciar las noticias, el Pueblo de Oteapan y de otras comunidades de Veracruz, decidieron bloquear la carretera Transístmico.

Fotografía David Valero

Tiradero de coque a cielo abierto

Desde el 2013, se instaló en Jaltipan, municipio colindante con Oteapan, un tiradero de coque a cielo abierto sobre manantiales proyectos. A la planta llegan desechos tóxicos del proceso de refinación del petróleo en la planta de Pemex, General Lázaro Cárdenas, en Minatitlán, Veracruz.

Por años, la comunidad de Jaltipan y también de otras comunidades aledañas han denunciado los impactos negativos de dicha actividad en el medio ambiente de la región y también en la salud de los habitantes. Sin embargo, ninguna autoridad ha atendido las denuncias de la población, y hasta el momento, la planta continúa operando.

Al hablar con una joven de la comunidad, nos expresa su preocupación por vivir cerca de esta planta, que, aunque no se encuentra en Oteapan, impacta a toda la región.

“El Coque es sumamente tóxico, contamina el manto friático, los gases se evaporan y se esparcen por la toda la zona… no sabemos hasta donde llegue, es sumamente cancerígeno.”

De acuerdo con los pobladores, campesinos que viven cerca de la planta de coque han podido observar que las actividades comienzan a acercarse a tierras de Oteapan; una problemática más que ninguno de los tres niveles de gobierno ha atendido hasta el momento.

Marina desaloja a plantón Tierra y Libertad en Mogoñe Viejo, Oaxaca

Durante nuestra visita en el plantón Tierra y Libertad en Mogoñe Viejo, Oaxaca pudimos observar cómo camionetas con elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) y de la Guardia Nacional rondaban las inmediaciones del espacio en resistencia.

El día de hoy, mientras la caravana El Sur Resiste se encontraba en Oteapan, Veracruz, fuimos informados que aproximadamente a as 10am del día de hoy, 28 de abril, el plantón fue desalojado por elementos armados de la SEMAR, Guardia Nacional y policía municipal.

De acuerdo con los testimonios de miembros de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), los elementos llegaron por dos puntos, y comenzaron a destruir el campamento, así como a golpear y violentar a hombres y mujeres que se encontraban ahí.

Hasta el momento, se informa de la detención de 3 comuneros y 2 comuneros, incluimos aquí el último comunicado enviado por la UCIZONI a las 3pm:

8 de abril de 2023.

15.00 horas. Después del violento desalojo sufrido por campesinos y campesinas mixes de Mogoñe Viejo afectados por las obras de modernización del ferrocarril del Istmo de Tehuantepec a manos de decenas de elementos de la Secretaria de Marina, de la Policía estatal y de la Guardia Nacional, y donde fueron detenidas 4 ejidatarias y 2 ejidatarios informamos que las detenidas no aparecen y se presume que fueron trasladadas a la capital del estado de Oaxaca.

También comunicamos que se estableció desde las 12.40 horas un bloqueo carretero a la altura del puente Malatengo, mismo que ha sufrido intimidaciones por parte de la Secretaria de la Marina; también se reinstalo el Campamento Tierra Libertad. Organizaciones internacionales de derechos humanos y decenas de organizaciones nacionales están manifestando su indignación por el ataque sufrido esta mañana contra ejidatarios y ejidatarias mixes de Mogoñe Viejo y exigen la inmediata liberación de las y los detenidas.

Las acciones de la SEMAR y de la Guardia Nacional, y por ende del Gobierno Federal y del presidente Andrés Manuel López Obrador, representan una grave violación a los derechos humanos, incluyendo el derecho a la protesta, el derecho a la libre expresión, el derecho de asociación, el derecho a la integridad física, y el derecho de los Pueblos Originarios a la libre autodeterminación, así como el derecho a no ser víctima de malos tratos, y detenciones arbitrarias.

Lo sucedido en Mogoñe Viejo, Oaxaca es sumamente grave y requiere que organizaciones de derechos humanos a nivel nacional e internacional condenen estos hechos que demuestran la naturaleza del gobierno de López Obrador, un gobierno que se ha caracterizado por dividir a comunidades, reprimir y criminalizar actos de protesta, y por la imposición de proyectos ecocidas y etnocidas por intereses económicos de empresas trasnacionales.

Se hace un llamado también a todos los colectivos, comunidad e invidividuxs solidaridarios a nivel nacional e internacional a expresar su apoyo a la comunidad de Mogoñe y las 32 comunidades que conforman la UCIZONI y en repudio a las acciones represivas y autoritarias del Gobierno de México.

Lo mencionamos en nuestro reporte sobre la visita a Mongoñe Viejo; la tierra es de quien la trabaja, de quien la defiende, de quien la habita, de quien la pisa, de quien la ama y de quien la defiende. Por eso los derechos internacionales reconocen el derecho de los Pueblos Originarios a la libre autodeterminación, y este derecho implica decidir qué hacer en los territorios que habitan. Las tierras de Mongoñe Viejo le pertenecen a las personas de Mongoñe, no a López Obrador, ni a cualquier empresa nacional o transnacional.

En las palabras de una compañera de la UCIZONI:

“Sabemos que el gobierno de Oaxaca ha dicho que, si no nos vamos, nos van a desalojar. ¿Cómo se atreven a decir esto? Ellos son los extraños y nosotros somos los dueños de esta tierra. Nuestros antepasados defendieron esta tierra, por eso existe, entonces ¿cómo van a desalojarnos de nuestra tierra?”

A través de nuestro sitio web, y nuestras redes sociales seguiremos actualizando la información sobre Mongoñe Viejo y las y los compañeros detenidas/os. Nos sumamos a la exigencia por su libertad, así como la exigencia de terminar con la imposición del Proyecto de Desarrollo del Corredor.

Pueblos del Norte del Istmo detienen al Corredor Transístmico

La caravana El Sur Resiste, en su tercer día de caminar, llegó al Plantón Tierra y Libertad ubicado en Mogoñé Viejo, en la zona norte del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca. El plantón, cumplió 60 días de resistencia bloqueando la remodelación de las vías del Tren Transístmico.

Al llegar a Mogoñe Viejo, se puede sentir la fuerte organización de las más de 32 comunidades que han sostenido este espacio de resistencia; las mujeres caminan de un lado a otro- cortan carne y vegetales, reparten café y tamales- hay mantas colgando que exigen detener las obras.

Al recorrer el plantón, es impresionante ver el nivel de organización de la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), hay espacios designados para todo, para las ollas, los platos, espacios para lavar trastes, cables en donde colgar las bosas, sillas y carpas para cubrirse del sol. Las personas se muestran cómodas en el espacio, algunas personas están sentadas en sillas esparcidas por el terreno, algunos niños y niñas corren y juegan en medio del bullicio del plantón.

La realidad, es que la gente se encuentra en su tierra, este es su territorio, y, en el territorio, se habita, se aprende, se vive y se organiza. Eso hace la unión de comunidades de la zona norte del Istmo, habitan el espacio, la tierra es suya; no del gobierno de México, ni de las empresas a las cuales López Obrador ha regalado territorios que no le pertenecen. Así lo deja claro una compañera parte de la UCIZONI:

“Sabemos que el gobierno de Oaxaca ha dicho que, si no nos vamos, nos van a desalojar. ¿Cómo se atreven a decir esto? Ellos son los extraños y nosotros somos los dueños de esta tierra. Nuestros antepasados defendieron esta tierra, por eso existe, entonces ¿cómo van a desalojarnos de nuestra tierra?”

La tierra es de quien la trabaja, de quien la defiende, de quien la habita, de quien la pisa, de quien la ama y de quien la defiende. Por eso los derechos internacionales reconocen el derecho de los Pueblos Originarios a la libre autodeterminación, y este derecho implica decidir qué hacer en los territorios que habitan.

Mientras el mitin comienza, camionetas de la Marina de México y de la Guardia Nacional rondan el plantón en repetidas ocasiones, «así es diario» , nos comentan las personas en Mogoñé Viejo.

La presencia de estos elementos armados es recordatorio de lo mucho que la resistencia de la UCIZONI ha incomodado al gobierno de Oaxaca, al gobierno de López Obrador, y a las empresas extranjeras que ven en estas tierras un jugoso botín para saquear.

Un Proyecto Porfirista

El compañero Carlos Beas Torres, explica que el plan de conectar la costa Oaxaca con la costa de Veracruz, es un plan que existe desde la época de la colonia española.

En 1899, el gobierno de Porfirio Díaz entregó la concesión del proyecto a la empresa inglesa Pearson and Son Co, el ferrocarril fue inaugurado en 1907 pero el proyecto perdió importancia cuando entró en operación el Canal de Panamá.

El compañero Carlos enfatiza, que varias de las concesiones en las cuales se basa el actual proyecto del Corredor Transístmico, se remontan a las concesiones de la época Porfirista. Un proyecto propuesto por un líder autoritario hace 100 años, busca interponerse el día de hoy.

López Obrador vuelve a repetir la historia, ahora regalando concesiones a empresas norteamericanas, en 2018, Obrador pactó con el ex presidente Donald Trump millonarias inversiones americanas en toda la zona del Istmo de Tehuantepec.

Sin embargo, la UCIZONI advierte que el proyecto actual va más allá de cualquier aspiración porfirista; no sólo se planean construir las vías, hay todo un plan de despojo para la zona del Istmo: gasoductos y oleoductos, refinerías, maquileras, minas y 10 parques industriales.

López Obrador está logrando materializar el sueño de todo sistema neoliberal, y los 32 Pueblos Originarios que conforman la Unión de comunidades del Norte del Istmo, han sido su mayor pesadilla.

“De junio del 2019 a marzo del 2023, hemos contabilizado alrededor de 69 movilización de pueblos para evitar que avancen los trabajos y los daños de estos proyectos. El 3 de febrero del 2023, se movilizaron 3 comunidades en conjunto: Palomares, Mogoñe Viejo, y Sarabia. Presente en las tres movilizaciones estuvo la Marina de México intentando amedrentar. Esta es la respuesta de la 4t a nuestras demandas.”

Los ataques en contra de la resistencia

Durante la visita de la Caravana El Sur Resiste al Plantón Tierra y Libertad, se discutieron las formas en las cuales el Estado mexicano (incluyendo autoridades estatales y federales) han intentado terminar con la organización que mantienen en contra del Tren Transístmico.

Estas fueron algunas de las formas de represión/hostigamiento más mencionadas por miembros de la UCIZONI:

1.Consultas amañadas y violación al derecho a la información: las personas detallaron cómo las autoridades federales no han otorgado información suficiente sobre el proyecto, mucho menos información suficiente en mixe, la lengua más hablada por los habitantes. De la misma forma, la consulta realizada por el Gobierno Federal fue señalada cómo un proceso falso y omiso.

2.- División de comunidades por medio de proyectos y dádivas del gobierno: los habitantes de esta región mencionaron al proyecto Sembrando Vida y otros programas de la 4T como las becas para adultos, como fuente de conflicto y división dentro de las comunidades al crear relaciones de clientelismo entre algunos habitantes y el gobierno federal y estatal.

3.- Violencia y amenazas por grupos del crimen organizado: esta es una de las amenazas que fue más nombrada durante el mitin, los miembros de la UCIZONI relataron que grupos de la delincuencia organizada han amenazado a autoridades ejidales y a miembros de la comunidad que participan en el proceso de organización comunitaria. En otras áreas del Istmo, la situación se repite, en la zona oriente de la región se identifican dos asesinatos de activistas y defensores comunitarios, en 2022 en Santa Cruz Tagolaba, el comunero Jesus Manuel García fue asesinado.

4.- Militarización y hostigamiento: junto con la llegada del proyecto y la resistencia de la comunidad, la Marina y la Guardia Nacional se han convertido en una presencia constante frente al plantón y en las marchas/mítines/bloqueos realizados por UCIZONI. La presencia y violencia de estos cuerpos militares (aunque la guardia nacional se presume civil), no se ha limitado al hostigamiento ya que las personas que resisten en el plantón Tierra y Libertad ya han sido atacadas en al menos una ocasión.

5.- Intentos de comprar a autoridades ejidales: los pobladores también detallan que personas del gobierno federal y estatal han presionado a autoridades tradicionales de los ejidos para aceptar fuertes sumas de dinero a cambio de ceder los derechos de las tierras.

Las sumas han ascendido hasta el millón de pesos, cifra que para una persona normal es enorme pero que, para el Gobierno Federal y las empresas involucradas, resulta insignificante.

López Obrador anunció en 2018, una inversión de 8 mil millones de pesos para el Plan de Desarrollo del Istmo de Tehuantepec. La pregunta e, ¿a dónde van esos 8 mil millones de pesos? ¿en dónde están los miles de millones de pesos utilizados para otros proyectos como los parques eólicos y los gasoductos de la región?

Resistir por la vida y la memoria

Durante el evento en el Plantón Tierra y Libertad se recordó a los activistas y defensores de derechos humanos Bety Cariño y Jyri Jaakola, asesinados el 27 de abril del 2010.

Bety y Jyri fueron asesinados en una emboscada durante la caravana humanitaria que se dirigia a la comunidad Triqui de San Juan Copala, a 13 años de su asesinato, aún no hay justicia.

La presencia de Bety Cariño sigue viva en la memoria y lucha de todas las personas que la conocieron, así lo relato una compañera y amiga de Bety del Centro de Derechos Humanos de los Pueblos del Sur de Veracruz «Bety Cariño»:

«La esencia de Bety se logró sembrar en muchas de las personas con las que ellas trabajó, recuerdo que el día de su funeral, al momento de que se cargaba su féretro para llevarlo al panteón, una de sus alumnas, una jóven, gritó, hoy nos toca a las mujeres cargar el féretro, y ese día las mujeres cargamos el féretro. En la educación, en el trabajo con jóvenes, en las radios comunitarias, en la lucha contra las mujeres, en la lucha por los derechos de las mujeres; ahí estaba Bety.»

La lucha de la UCIZONI demuestra la misma esencia de memoria y resistencia. No olvidar que los proyectos del Estado no traen bienestar. No olvidar que no existe la justicia por parte del Estado mexicano. No olvidar que la solidaridad es el arma de los pueblos. No olvidar que sólo por medio de la autonomía y la organización desde abajo, podremos vivir con dignidad.